Descubriendo los orígenes del Dictador

Creo que para comprender a un dictador hay que investigar su entorno y los motivos por los cuales se convirtió en lo que es. Al verlo hoy no nos imaginamos que alguna vez fue joven, alguna vez fue nuestro amigo, alguna vez no tuvo la zapán que tiene hoy, pero aunque parezca mentira, ese individuo al que hoy tememos, alguna vez fue humano y compartió momentos con nosotros. A continuación dejo un relato de uno de esos momentos.

Crónica de un viaje a un campo de un vago amigo del Gusa.

Corría el mes de septiembre de 1999 y se nos planteaba la misma interrogante de todos los años: qué mierda hacer para el día de la primavera (si digo día del estudiante soy un versero). Los días pasaban y se descartaban ideas: en Mari-menuco no dejaban entrar a pelagatos como nosotros si no teníamos invitación, el lago Pellegrini se ponía jodido y a nuestros respectivos padres responsables no les gustaba la idea, en el Chocón no sé que pasaba, pero tampoco íbamos a ir; y así desfilaba un sinfín de posibilidades una mas inviable que la otra. De repente y como caído del cielo, apareció el salvador Gusa: “un vago amigo mío tiene un campo cerca de Picún, podemos ir ahí”. Y ahí fuimos.
El grupete se componía de grandes celebridades, destacándose el Cachorro, partícipe de una de las leyendas que más perduran en el colegio San Martín (sí señores, EL cachorro, el mismo cachorro del que han oído hablar, único e irrepetible), el “facha” Muralito (presidente del bunker pingüinero, y sacador de punta experimentado), el pelao_sexsi (que aún no demostraba signos de peladez, pero era famoso por poseer cierto “atributo” codiciado por mujeres y alguno que otro hombre) y, por supuesto, el INNOMBRABLE, razón de ser de este blog (aunque en ese momento aun no demostraba tendencias represoras). Los demás éramos gente medianamente normal: Coqui, el ganador del galardón al primer “gil de la semana” (galardón que posteriormente sería fuente de graves controversias que harían eco hasta el presente); mati, alias “cobra”, “pocho”, etc, y co-propulsor (junto con el pelao) de lo que sería el inicio del tráfico de pornografía regional; el ya mencionado Gusa, quien en la actualidad se dedica a comprar autos hechos pelota y vendérselos a viejitas indefensas por el doble de su valor; y, finalmente, el autor de estas líneas: yo, que en ese momento ya mostraba mi afición hacia cierto personaje de los looney tunes.

Al llegar al campo nos encontramos con un lugar espectacular: un monte, el río Limay a unos metros, mucha leña, un lindo tronco caído con una rama cruzada como para meter el culo y cagar… no nos faltaba nada, pero de repente: “no trajimos ni minas ni alcohol!!!”. Que vergas, dios mío.
Y nos volvimos a Neuquén.
Naa mentiraa, nos quedamos! No necesitábamos minas ni alcohol para divertirnos… Bueno por ahí dos o tres chicas no hubieran venido mal, y uno o dos fernets tampoco… pero ya está.
Este es el lugar en cuestión:

Tres días pasamos ahí sin nada: nada de baños, nada de teléfonos, nada de luz… bue en realidad teníamos un grupo de electrógeno, pero era medio arriesgado querer usarlo… te podían cortar la mano…

Y pescamos:

Y comimos pescado (crudo):

Y jugamos al rugby en una playita:

Y merendamos en calzones (nótese el detalle señalado en rojo, es necesaria acá la intervención de los lectores participantes para recordar adecuadamente lo ocurrido con dicho detalle):

En un primer plano y de espaldas, HFC (favor de tomarse el huevo izquierdo):

Hasta este momento, el dictador se podría confundir con uno más de nosotros, todavía sufría los mismos males que los mortales, el agua fría le dolía igual que a nosotros y bueno, ni nos imaginábamos su vocación de represor:

Pero hubo una tarde en que mostró la hilacha y se logró ver un atisbo de individualismo que no nos gustó en su momento, pero bueno, con el tiempo se llegó a perdonar. A ver quién se anima a explicar la anécdota de la fogata:

Qué imagen la siguiente: el pelao_sexsi con pelos, demostrando su cara de sorpresa y agarrando una linterna en el momento en que nos acercamos con la cámara… nunca supimos por qué estaba tan nervioso de vernos… ¿habría estado haciendo algo más?

Dos leyendas vivientes, no necesitan ser presentados:

De izquierda a derecha:
Yo, pocho, muralito, coqui, ¡#!#&#$, el gusa, y el cachorro. Cámara: el pelao_sexsi

Otra (nótese el ademán “extraño” del segundo individuo)

Y como todo lo bueno tiene un final, a juntar las cosas que nos vienen a buscar:

Y bueno, ya nos volvimos…

Quiero ahora instar a los participantes de este evento a aportar aquellas anécdotas que hayan pasado desapercibidas por mí o que, deliberadamente, he dejado en un segundo plano para que sean contadas por los protagonistas más directos.

Un saludo, jóvenes sin pelo y con panza, y nos vemos en la próxima entrega: “Crónica de un viaje de egresados” (o algo por el estilo), para seguir buscando el porqué de la gestación de este individuo.

Besitos.

PD: pido perdón públicamente por los errores de formato y tabulaciones que esta compaq 386 no me deja arreglar...